VoltimetroAmperimetro




Voltímetro y amperímetro electromagnético: medición de corriente y tensión con precisión analógica.

Los voltímetros y amperímetros electromagnéticos fueron instrumentos fundamentales en el desarrollo de la electricidad moderna, al permitir medir con precisión la tensión (voltios) y la intensidad de corriente (amperios) en circuitos eléctricos. Fabricados con gran robustez y fiabilidad, como el modelo de la imagen datado entre 1910 y 1920, estos dispositivos eran imprescindibles tanto en laboratorios como en instalaciones eléctricas.

Funcionaban sin componentes electrónicos, basándose en principios puramente electromagnéticos, lo que les confería gran durabilidad y resistencia. Durante décadas, estos aparatos permitieron controlar y ajustar el funcionamiento de generadores, transformadores y redes eléctricas, marcando un antes y un después en la medición eléctrica.


¿Cómo funciona ?

Este tipo de instrumento se basa en la repulsión entre piezas de hierro dulce dispuestas en un campo magnético generado por una bobina. Una de las piezas es fija y la otra móvil; al circular corriente por la bobina, ambas se magnetizan en el mismo sentido y se repelen.

La pieza móvil, al estar montada de forma excéntrica, se desplaza proporcionalmente a la intensidad de corriente o al voltaje aplicado. Este movimiento desplaza una aguja sobre una escala graduada. Para funcionar correctamente, estos instrumentos deben colocarse en posición vertical, ya que la gravedad actúa como fuerza de retorno, equilibrando el sistema.


¿Para qué se utiliza?

El voltímetro y amperímetro electromagnético se utilizaba para medir la tensión y corriente en sistemas eléctricos, permitiendo supervisar el rendimiento de generadores, baterías, motores y redes de distribución. También era clave en laboratorios técnicos y escuelas de ingeniería para enseñar los principios de la electricidad y realizar ensayos prácticos.

Además, estos dispositivos servían para ajustar el voltaje o la intensidad en procesos industriales donde el control eléctrico era crucial, contribuyendo a mejorar la seguridad, la eficiencia energética y la precisión en los procesos de electrificación.



Comentarios